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Mostrando entradas de febrero, 2017

Escalando, carne asada y un Onsen

El domingo pasado decidimos ir a hacer una carne asada en la montaña, ¿qué tan difícil puede ser? Nomas una montaña pequeña, pero esa montañita la había escalado antes y apenas si llegue con ayuda del barandal de alado. Esto fue lo que sucedió El domingo en la mañana después de un café fuimos a la estación de Hiroshima y de ahí a un mercado por comida, cerveza y etcéteras, caminamos hacia un templo, he buscado templos en la ciudad ese nunca lo había visto ni en Internet, hay que subir unas escaleras para llegar a este. En la parte de atrás hay otras escaleras que llevan a otro y luego una serie de puertas que guían hasta la cima de la montaña, en ese camino Sensei nos levo por una vereda hacia afuera del camino a un pozo “como el del aro” supongo que hace casi 20 años que salió la película aquí en Japón les ha de haber dado curiosidad visitar ese pozo y lo tiene en la memoria. Peace pagoda in Hiroshima, it was a cloudy day and it make it look like a colorless moment but standing

Mi sensei en Japón

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Es extraño el poder identificarme con las películas de Hollywood pero quiero escribirlo, tengo un Sensei, si un maestro japones así como Karate Kid o las mil películas de algún occidental viajando a Asia y siendo entrenado o educado por un local con conocimientos sobre mil temas. Jun-san es un hombre de media edad de Hiroshima que conocí el primer día que llegué a esta ciudad, estaba cocinando Okonomiyaki y me lo presentaron como el maestro de ese platillo, después de platicar un rato y beber unas cervezas juntos fue quien me retó a aprender a jugar Shogi y que si lo vencía en el tiempo que estuviera yo en Japón me compraría cualquier cosa de comer, ok, reto aceptado. Lo seguía viendo cada vez que visitaba el hostel y de vez en cuando en otras reuniones, seguido viene y nos tomamos unas cervezas, es parte de los cheerleaders el hostel y vienen seguido a platicar con los huéspedes y el staf. Después de varios partidos de Shogi logré vencerlo por una y única vez, ya llevamos casi

San Valentin y Ostiones asados en Japón

Este San Valentín pasó totalmente desapercibido en Japón, si había unas decoraciones en las tiendas especialmente chocolates pero como no he andado mucho en centros comerciales o en tiendas no vi mucho sobre el tema, en la mañana me tocó estar en el hostel y llegó la jefa con chocolates para todos, muy ricos, he de confesar que Japón tiene muy buen chocolate, después de comerme casi un kilo de estos y un café estuve platicando con la gente del hostel, viajeros, leí un poco y en la tarde llego Jun-san y cocinó Okonomiyaki para todos, ah que delicia, con unas cervezas fue una despedida de Heloisa, nuestra compañera brasileña que se regresa esta semana a casa, ese día ella me dio un café Starbucks de Sakuras muy rico, sabia un poco a pudin, fue como un mini festín en casa, esa noche otros huéspedes japoneses nos dieron chocolates y galletas fue un buen día en cuanto a comer dulces se dice, pensé un poco en días pasados y en que realmente soy afortunado de tener los amigos que tengo y d

¿Porqué viajo?

Estos últimos días he estado pensando mucho en las razones de la que estoy haciendo este viaje, he estado dándole vueltas al asunto para saber que es lo que estoy haciendo aquí, un poco cansado de estar fuera de casa y extrañando a mi hermano y mi hermana, mis papás, tomarme una cerveza con ellos o un café, el llevar una vida del día a día, pensé que sería algo de lo que podría escapar mas fácil pero no, ahí sigue en mi interior pidiéndome vivirlo de nuevo. Viajar es increíble, conoces gente nueva, lugares, comida, experiencias que nunca imaginaste, colores y sabores que son difíciles de describir pero también llega un punto en el que viajar sin razón se vuelve monótono, en mi último viaje corto fui a Kyoto unos días y para el final estaba exhausto, quería volverá casa y dormí y aun tenia que caminar una hora para pedir rite a casa por las de 5 horas. Ando viajando sin dinero o con muy poco por lo que también el verme privado de entrar a museos o templos en los que cobran no es