Junio en Queretaro

Hay días que me gusta mi nuevo trabajo, me levanto a las cinco, me baño, agarro el camión o en esta semana me empezaron a dar rite, llego a la planta entre 7 y 7:15, leo noticias, desayuno, hago algo del trabajo que tengo que hacer, termino casi todo, leo más noticias, me pongo a leer, me voy por un tentempié, veo una plática TED, leo un capítulo de un libro (ahorita es Seveneves), otros días si me la paso trabajando pero en si la carga de trabajo que tiene mi puesto se puede reducir a unas 8 horas a la semana bien aplicadas, me han llevado de viaje varias veces, de repente se carga un poco de trabajo pero nada extremo o que me ponga las manos a sudar.

Pero no sé, siento que no estoy progresando, si tal vez en unos años tenga una gerencia y gane muy bien y tenga más responsabilidades, pero es algo que no me llena, sinceramente a cómo van las cosas planeo quedarme aquí unos seis meses más y luego buscar otra oportunidad, tal vez no contaduría o no sé, he pensado en ventas ahí con Carlos, se ve interesante, también me he dado cuenta que soy bueno trabajando para alguien que hace dinero, pero no se hacer dinero, si me llegaran impedir trabajar en maquila no sé qué haría de mi vida, irme a un Starbucks a trabajar o algo así. En el trabajo convivo con muy pocas personas, agarro muy pocas nuevas ideas, no es como antes que seguido hacia algo nuevo, veía cosas nuevas, tenía nuevas ideas y platicaba cosas más interesantes, en esta etapa lo más interesante de una plática es que un señor se ahorró dinero al comprar pañales reusables y que hay un restaurante sabroso en la ciudad.

No sé, sé que no debo de quejarme por tener tantas cosas, de que puedo aprovechar mi tiempo para tomar cursos en línea, seguir leyendo más libros, aprender cosas nuevas en las tardes y si lo he estado haciendo, pero no tiendo a ser tan paciente como debería.

El fin de semana pasado fui a Guanajuato, me encanta esa ciudad, fui y regresé, el domingo fui a una misa de alguna rama del cristianismo, estuvo interesante, se ponen a estudiar la biblia versículo por versículo y aprendí bastante, de ahí comí con unas personas que ahí conocí y jugamos un juego de mesa de estrategia alemán o ruso.

En la casa donde vivo las cosas van bien, ayer me cayó una tormenta de lluvia y viendo horrible y hoy no se bien que haremos tal vez cocinar otra vez ahí en la casa, los compañeros, aunque muchos, son simpáticos y personas sanas. Creo que eso me ayuda, ayer hasta abrir una botella de vino me dio pena porque nadie más tomaba y como pensaba ir a Guadalajara mañana pensé en que se podría hacer mala si la dejaba ahí todo el fin.

Por ahora estoy emocionado por ir al concierto en Octubre, aun no tengo los boletos de avión pero creo que será un viaje mágico, realmente espero esa fecha, hace mucho que no me emocionaba por algo.

-Gil-