Imabari to Onomichi

Desde aquella cena con el staff las cosas han ido bastante bien, el día siguiente tuvimos otra cena con Syuhei, el staff nuevo, y dos huéspedes que extendieron su visita, cenamos, tomamos un poco y nos quedamos otra vez platicando hasta ya noche, esa noche batallé para dormir, hay días en que los huéspedes se despiertan a las 3 de la mañana y hacen ruido, dormí un poco antes de medio día, trabajé un par de horas y de ahí fui a un BBQ.

El hostel organizó un BBQ invitando a otros hosteles y en si era bastante gente, unas 40 personas en el momento con mas gente, comí, bebí, reímos y platicamos bastante, un canadiense y yo platicamos con un gringo de ideas muy diferentes, de ahí regresamos varios al hostel, seguimos tomando un poco mas y me fui a un bar con Jenny-san y sus amigos maestros de ingles, bebimos y comimos otro rato y antes de las 10 ellos ya se habían ido, yo me quedé solo en el bar pensando un rato, no se, de esas veces que estas a gusto y aun tienes medio litro de cerveza.

Saliendo del bar recordé que el gringo me había dicho que había un bar que era muy bueno, decidí ir a ver que tal, sin plan de gastar nada (y no lo hice), encontré el lugar, quinto piso, entre y pum! Al parecer había conocidos, a veces bromeo que uno sabe que ya estuvo demasiado tiempo en una ciudad cuando se empieza a topar con gente en lugares no esperados, pero esto fue muy curioso, unos Hindúes que conocí hace varias semanas en una borrachera me saludaron jovialmente “Gilberto!! how have you been?! Come with us! Join us!!” me senté con ellos y estuve platicando un rato con ellos y unas japonesas, el tiempo voló y a la una regresé al hostel, igual no dormí muy bien esa noche ya que al día siguiente a las 7 tenía que levantarme para ir a un viaje en bici y como siempre los nervios no me dejaron dormir, revisé el celular a las 4, 4 y media, cinco, seis, seis diez, seis quince, hasta que ya me levanté y fui por café y pan tostado, esperé a Jun-san y cuando llegó salimos en su coche hacia Onomichi.

Estacionamos el carro en una neveria y zarpamos en un viaje hacia Imabari cruzando varios puentes entre las islas, el paisaje es hermoso, mar montañas, parecen volcanos, no se, tienen tan poca tierra para usar y la usan bien! Es increíble, en total fueron 90 kilómetros los que nos aventamos, pero yo estaba muerto de hambre, compramos unas naranjas y ya a eso de las 3-4pm paramos en un K para comprar comida económica el clima estaba excelente pero fue mi primer “día soleado” en mucho tiempo así que me di una buena quemada en las manos y la cara, hoy lunes me corté el cabello y me dolía bastante la frente y las manos por las quemaduras de Sol, irónicamente hoy estuvo lloviendo.

Después de la ida y regreso comimos un poco y regresamos a Hiroshima, la noche del domingo tuve que dormir en el Sofa así que tampoco dormí ni bien ni lo suficiente (cinco horas a lo mas) pero todo bien. Hoy me tocó trabajar, hacer las camas y limpiar el lugar, había carne del sábado así que comí bastante bien y también sobró vino tinto por lo que no me han faltado esos dos ingredientes básicos de la vida, carne y vino.

Este jueves es mi último día en Hiroshima y he de partir hacia el norte, aun no estoy seguro a donde ni donde dormiré pero serán unos 20 días de aventuras y despilfarre, bastante cansado ya que cargaré todo mi equipaje y será de ride. Estoy emocionado.

Esta noche dormiré muy bien.







-Gil-

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