Stafff Party!!
Cuando
uno viaja conoce a cientos, sino miles de personas en el camino, cada
dia uno se topa, platica, convive y bebe con personas que tienen
pasados tan diferentes o similares, que vienen de paises nuevos para
uno o con diferentes niveles de experiencia al viajar o de vivir.
No creo
que yo este viajando por eso, es un cliché decir que “yo viajo por
la gente”, si es una experiencia grata conocer locales y viajeros
en el mundo pero, ¿no es igual de grato reforzar esas amistades que
tenemos en casa, crear nuevas memorias con esos que llamamos familia?
No se, igual buscar un equilibrio entre ambos. He estado pensando que
muchas veces para mi cambiar es darle una vuelta completa a la vida,
cambiarse de trabajo, de ciudad, de vida, pero no siento que sea lo
correcto, creo que debo de enforcarme mas en mejorar yo como persona
y no mis circustancias o situacion actual.
Me
encanta viajar, conocer nuevos lugares, platicar sobre ellos con mis
conocidos, aprender de otros viajeros, hacer amigos en el mundo, pero
creo que ya viene la hora de deternerme un rato y en vez de yo
viajar, hacer que otros viajen, mis papás mas que nadie, mis
hermanos. Afortunadamente puedo decir que insipiré a alguien a
viajar, un japones que me dio ride a Fukuoka me comentó que despues
de darme ride se quedó pensando en viajar un rato, compró un vuelo
a las filipinas y se fue un rato a las Filipinas. Mis papás despues
de casi ocho años despues que yo decidieron venir a Asia pero fue
mas por la influencia de mi hermana, tal vez viajar sea una tipo
enfermedad contagiosa que entre mas amigos tengas que viajan mas
quieres viajar. Yo soy muy feliz al ver publicaciones de amigos en
las redes sociales que viajan.
A veces
quisiera tomarme unas vacaciones de viajar, llegar a casa, ver a mis
familiares y brindar con ellos, ese “chin” es
de los mejose sonidos del mundo para mi.
Ayer
tuvimos una cena de staff, habiamos tenido varios problemas de
comunicación entre los que estamos ahorita, yo soy el único
extranjero y unico hombre por lo que si se encuentran unos boxers en
la regadera piensan que son mios y la jefa me llama la atención por
dejar mis cosas ahi, aunque no sean mios, igual es una nueva
experiencia para mi, vivir en un hostel con dos japonesas, es otra
forma de trabajar, de comunicarse en el trabajo, de comer, de
convivir en una casa compartida porque al final es masomenos eso, una
casa compartida donde llegan y se van personas pero los que aquí
vivimos nos quedamos.
La
fiesta estuvo a gusto, platicamos, todos de buen humor, musica,
preparamos takoyaki, cervezas, vino, algunas bebidas japonesas muy
dulces, se nos unieron dos huespedes y curiosamente como a la 1 de la
mañana de despertó otro huesped a platicar con nosotros. Estuvo
padre el asunto, mas familiar, mas de camaradas, es gente que he
visto por mas tiempo y en cierta manera han sido mis compañeros aquí
en Japón.
Hace
una semana o dos fue un caso similar, pero esa si fue una borrachera,
era un viernes y habia casa llena, casi todos alemanes, dos muy
simpaticos, Karl y Frederik, Kira una canadiense, un australiano
filipino y yo, salimos por una cerveza, luego unos strong zero, no
tardamos mucho en estar todos en otro nivel de alcohol, en buen
sentido, felices, cantando en la calle principal, platicando con
japoneses, abrazando a todo el mundo, fuimos a un arcade de
videojuegos japoneses, tomamos unas fotos en las maquinitas esas,
cenamos Okonomiyaki y yo no recuerdo bien que pasó pero desperté
afuera del bar en el que estabamos, no sé si seguian ahi y yo salí
intentando ir a cassa o simplemente me quedé ahi, por lo que
platicamos al dia siguiente Frederik se perdió y estuvo como una
hora y media caminando hasta que tuvo que pedir un taxi, otros
estaban vomitando y otros no regresaron esa noche. Fue gracioso ya
que esta mañana estaba platicando con Paco, un viajero mexicano,
sobre eso, que aquí no habia tenido muchas noches de borrachera.
Pura casualidad.
-Gil-
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