Mazatlan 2

     Mazatlán fue en general una excelente experiencia, platique como nunca con mi hermano, las dos, tres comidas que teníamos al dia las teníamos juntos, salíamos a beber juntos, cervecitas al lado de la alberca, chistes familiares, el mundial, desayunos, comidas y cenas lujosas con la familia, peleas de agua con mi hermano, intentamos ligar a un par de muchachas que nos topamos y a las cuales mi hermano les dio una flor, bueno, la historia fue mas bien que lo casi obligue a que regalara la flor a alguna muchacha que viera, necesita irse quitando esa pena que aun yo tengo.

     Ganamos dinero en el casino, conocimos a alguna gente del hotel, de restaurantes, en bares, fuimos unas dos tres veces el y yo solos a algún bar, pidió su primer cerveza, aunque no del todo legal, lo hizo y con tanta pena que le terminaron por vender el litro de michelada en vez de una media con clamato, pero bueno, lo hizo y apenas si la probó dejándome con la responsabilidad de finalizarla.

      Una noche fui a la Costa Marinera (espero no equivocarme de nombre del restaurante) a preguntar por un amigo que hice la ultima vez que fui, hace ya casi cuatro años, pregunté por el y no tardaron mucho en saber decirme quien era y su nombre, lo apunté, Chuy Lourdes, o algo por el estilo, es quien me ayudo la semana aquella que estuve ahí, se acordaron de la guitarra, de las fiestas, de muchas cosas pero ya no tienen contacto con el, dicen que se fue a Canadá o a EU, no sabían bien a donde ni tenían su contacto.

     Me intenté broncear como nunca antes, pero creo que no fue suficiente, aun me veo bronceado y al parecer estoy muy parejo, pero sigo con la cara blanca con la que nací, igual me faltaron mas horas, aun no me descarapelo, espero y pase tiempo para eso, y no se, igual volveré a ser pálido y aburrido. El viaje de regreso estuvo muy tranquilo, como 20   horas encerrado en un camión casi sin poder moverse, fue algo que requería bastante paciencia.

-Gil-