Viaje a Casa de improvisto
La última semana será un poco difícil de explicar, bueno,
hay cosas que a veces no tienen lógica y yo aquí en el aeropuerto de Detroit
siento que aparte de no tener lógica han de tener sus razones. Hace poco me
avisaron que tenía que venir a Detroit a un curso para reportar los estados
financieros al corporativo de la nueva empresa en la que trabajo. Salí el sábado
en la mañana a Juárez, hice escala en Monterrey y estaba a punto de perder mi
vuelo, por andar en la lela como es ya costumbre, pero llegué sano y salvo a la
ciudad que me vio nacer.
El sábado
al bajarme del vuelo esperaba a mi hermosa familia esperándome en el área de
llegadas y al salir la gente grita y se emociona, durante un segundo, y lo deja
de hacer al darse cuenta de que no era la persona que estaban esperando con
pancartas y con globos, sino yo, paso al grupo de personas y empiezo a buscar a
mi familia, supuse que estaban desayunando en el piso de arriba y así era,
estaban bebiendo café, fuimos a desayunar un bien merecido burrito, a tomar
café con míos tíos y luego a la casa a una carne asada, poco a poco fueron
llegando los buenos amigos que tengo a la casa, y ahí cenamos carne asada,
bebimos cerveza y vino, la noche estaba excelente, un poco fresca pero muy
sabrosa, le comentaba a mi papá que esa es la segunda familia que tengo, mis
amigos, y que aunque seguido me vaya de la ciudad cuando regreso tengo la
fortuna de verlos y estar, aunque sea solo unas horas, con ellos.
El domingo
no me pude levantar temprano pero de igual manera fui a tomar café con mis tíos,
comimos en la casa y en la noche mis tíos le celebraron a mis primos su graduación,
estuvo buena la fiesta, me di cuenta de varias cosas como que vivir en Juárez
tal vez no sea lo mejor del mundo, tal vez no puedas viajar tanto ni tener la
seguridad que en otras ciudades, no tengamos la comida ni el alcohol, ni las
personas, ni el transporte de otras ciudades, que el máximo en la calle sea el
de andar a 60 km/h pero ahí es donde están las personas que quiero y con las
que he estado viviendo los últimos años y he compartido mi vida con, sí, me
puede ir bien acá y tener muchas cosas muy padres, pero ya en balanza es difícil
saber que es mejor, si estar fuera o estar ahí presente. La fiesta del domingo
se extendió hasta el amanecer y me fui a desayunar con mi papá, tanto que me
enseña ese señor en cada taza que nos tomamos, a medio dia vi a mis ex
compañeros de Eaton en un restaurante de sushi y en la tarde fui a mi segunda
casa en Juárez McCarthy´s pub, alitas y cerveza con los amigos no pueden faltar
en un buen lunes.
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