Graduacion y posada 33

     Hay fines de semana que deben de preservarse en la memoria de la eternidad, pero por razones de mi cabeza teflonica no lo logro hacer, este es uno de ellos, fue un fin de semana supernova, un fin de semana que Benedetti hubiera estado muy orgulloso en su poema no te salves, fue un fin de semana que me gusto, lo disfrute mucho, seguí esa frase tan poco conocida que dice que “al final de cuentas moriras, ¿que deseas ser, una vela o una supernova?.”

     El viernes en el trabajo todo fue de maravilla, un poco  pesada y salimos hasta un poco tarde, no me quejo, estuvo muy interesante, saliendo de aquí fui al cumpleaños de una compañera, eramos pocos en el festejo, unas cinco personas en el San Martin, una cantina cerca del borde, estuvo divertido, saliendo pasé por Ale y fuimos a la posada de su trabajo, muy fancy todo el asunto, mucha gente importante, bebidas de bienvenida, mesa de tentempiés, vino y licores nice, una comida muy deliciosa, la platica muy entretenida, photo both, todo bien, antes de la media noche fuimos a la despedida de un primo y ahí la fiesta si se explayó hasta casi el amanecer, había mucha gente, me tope a Fabian y a una amiga de el, a Jorge y otros amigos de la uni, estaba muy bueno el ambiente, la gente disfruta mas cuando no hay tantos prejuicios y como muchos de ellos estarán solo un rato en la ciudad se despreocupan del mundo en general.

     El sábado temprano fui a desayunar con mi abuela a la Nueva central, un restaurante por la Tecnológico, estuvo muy a gusto el desayuno, me dio mucha felicidad el poder compartir desayuno con mi abuela es de las cosas que no me importa si llego a las 6 am a dormir a mi casa, a las 8 ya estoy despierto esperando a que este lista para pasar por ella, de ahí fuimos a dar la vuelta y luego a recoger mi celular, es un Nokia Lumia 520, es bastante diferente y uno debe de acostumbrarse a un diferente Sistema Operativo que Android, espero hoy ya comprarme un celular diferente. Después de desayunar y estar platicando con ella en la mañana fui a dar clases de chino, me encanta dar clases, es muy satisfactorio, platicamos un poco de la historia de China “para niños” y luego unas cuantas reglas gramaticales con unos símbolos nuevos. Saliendo de clase me fui a casa de mis abuelos a comer carne asada, qué sería la vida sin carne asada y cerveza en fin de semana? Valdría la pena vivirla? Será por eso que muchos se suicidan? Tendrán acceso a esos lujos? De ahí me regresé a casa, una ducha y luego a la graduación, me invitó Gaby, su familia se veía muy feliz y orgullosa, el evento estuvo super, bailamos un rato, foto aquí, foto allá, gente de ya muchos años conociéndonos, todos felices por su gran logro, luego vino el after, y despues a desayunar, fui con Michelle y otras dos amigas de nuevo a la nueva central, ella se gradua en 4 dias pero en Monterrey, ese domingo tomo el vuelo de vuelta. Estoy orgulloso y estoy feliz de tener tan buenas amigas en esta vida, de verdad aprecio eso.

      El domingo no pudo quedarse atrás, de nuevo a medio dia a levantarse y arreglar el cuarto porque Rafa se quedó en la casa, el vivio en mi casa hace unos 4 años y ahora esta de visita, es mas que bienvenido, luego a preparar todo para la posada, comprar un par de cosas, tomar una siesta de media hora y a las 7 empezó a llegar la gente, jamon, lasaña, ensalada, guisado de papas con tocino, sangría, vino, amigos, sueters raros, fotos, luces navideñas, si no nos equivocamos hace 10 años nos empezamos a juntar, tal vez 9 y hay varios en los que no he estado presente. Partimos la piñata, mas sangría, vino, cerveza, risas, unos chistes, abrazos y risas, nos dieron la una y las dos de la mañana, limpie la casa y me dormí en la sala, un poco de frio pero todo muy bien, hoy en la mañana amanecí mas que listo para el trabajo, no es necesario dormir mil horas, tal vez pronto me quede dormido.

-Gil-